Oh, no konbo son pequeños juguetes populares japoneses, que tradicionalmente se mantienen en espacios de cocina en la prefectura del sur de Kagoshima.

Hecho en Washi Papier Mache, las figuras directamente cuando se empujan.

Originalmente se creía que al estacionar oh no konbo a un número uno más alto que los miembros de una familia cada año nuevo, la felicidad en el grado extra se visitaría en el hogar.

Desde la vigilia amigable que mantuvieron en las cocinas de Kagoshima, la tradición de Oh No Konbo durante un período disminuyó, antes de que la microcompanía Sameshima la reviviera.

Kanehira Sameshima recordó las figuras de su juventud, y junto con su esposa, pinta y hace cada figura individualmente. Sus expresiones pacíficas y amables emanan de su cepillo.

Tiene 4 cm de ancho y 5,5 cm de alto, y pesan alrededor de 16 g.